Psicología. Orlan: el diseño del propio cuerpo

Orlan: el diseño del propio cuerpo

La crítica feminista supone una novedad y un duro ataque a las concepciones tradicionales del cuerpo. A ello se añade el cambio que ha supuesto dicha crítica en la cibercultura, puesto que es necesario un replanteamiento de la postura hostil hacia la tecnología y la ciencia como «cultos masculinos a la racionalidad»; se trata de tomar una postura comprometida con los nuevos avances tecnológicos y con las nuevas

«estructuras filosóficas que sostienen la organización social de la producción de verdad y conocimiento. (28)

Para el análisis del cuerpo femenino en la cibercultura, hay que partir de una premisa común a toda la crítica feminista:

«la cultura patriarcal ha aplicado la tecnología (…) al cuerpo femenino para satisfacer las fantasía masculinas: [desde] el corsé (…) y el polisón [hasta] la publicidad que enseñaba a las mujeres americanas a «considerarse como objetos que debían crearse para competir con otras mujeres» (…) [y también] el modelo inalcanzable que propone la industria de la belleza.» [29]

Dentro de estas críticas, Dery recoge la de Naomi Wolf, quien señala la aberración que supone la creación de un canon electrónico que sirve de modelo a las mujeres. Dicho canon ha sido creado por los sistemas digitales que modifican las imágenes de los rostros y de los cuerpos femeninos para ofrecer un modelo de belleza calificado de posthumano por Dery. Se ha invertido la relación entre copia y modelo, de modo que se llega a una irrealidad que «produce una especie de psicosis postmoderna», la cual produce un descontento absoluto en la medida en que el modelo propuesto por la imágenes digitalizadas para el propio diseño del cuerpo conduce a una «alienación extrema» que hace que «uno se sienta (…) cada vez peor con su propio cuerpo.» [30] Dery recoge un artículo del periódico californiano San Francisco Examiner, que habla de la imposición de un «rostro perfecto» bajo un «canon electrónico» que se encuentra en un programa informático, y que los cirujanos estéticos toman como modelo en sus operaciones para corregir los rasgos de sus pacientes.

Esta idea de «canon electrónico» es aplicada por algunos artistas vanguardistas, entre los que sobresale la francesa Orlan, personaje polémico y provocador dentro de la escena del body-art cibernético. Orlan ha experimentado desde 1990 siete operaciones de cirugía estética para alcanzar La obra maestra absoluta: la reencarnación de santa Orlan. Cada operación es una performance que pone en escena toda una parafernalia mediática: a través de internet puede seguirse el desarrollo de cada operación; también pueden adquirirse vídeos de todas sus operaciones, pero lo que más llama la atención es cómo Orlan vende restos orgánicos de su piel y grasa a modo de reliquias (de ahí lo de su autodenominación de santa Orlan) Su objetivo no es otro que el de parecerse a un retrato robot electrónico compuesto de un collage de los rasgos de las mujeres retratadas por los mejores pintores del Renacimiento: desde la frente de la Gioconda hasta la barbilla de la Venus de Botticelli.


Orlan, que se declara abiertamente feminista, ataca los cánones impuestos por la sociedad al utilizar la cirugía estética para autodiseñarse. Repite hasta la saciedad mediática eslóganes como «He donado mi cuerpo al Arte» o «el cuerpo no es más que un disfraz». Proclamadora de la obsolencencia del cuerpo, Orlan está contra lo natural, lo congénito y la actitud de conformarse con el cuerpo dado.

La crítica a su peculiar «filosofía» o «estética» posthumanista puede contentarse únicamente con las más simples contradicciones que presenta su discurso. Su feminismo contradice su posthumanismo y viceversa, en la medida en que ataca lo natural por un lado y después defiende un canon de belleza totalmente antinatural creado por ella mismo, basándose en el Renacimiento. Es paradójico que se esté contra un canon impuesto y se pretenda imponer otro, aunque sea un canon renacentista. Orlan esconde, según Dery, un sueño narcisista: «convertirse en la primera celebridad posthumana en los círculo artísticos.» [31]

Según Wolf, todo «ideal» o «canon de belleza» femenino es rechazable de por sí por la mera razón de que es siempre (y ha sido) impuesto por el deseo y las fantasías masculinas, ya que nunca han sido las mujeres las que han configurado este ideal (Orlan tampoco: se basa en los rasgos de las mujeres pintadas por hombres hace quinientos años). Así mismo, este

«ideal se ha vuelto (…) completamente inhumano (…) Las mujeres se comparan, y los hombres las comparan, con una nueva raza de no-mujeres híbridas.» [32]

Estaríamos hablando de un morfo, de un «ginedroide» que pretende ser la perfección, que para Wolf sería una perfección cada vez más irreal, más artificial. Una mujer construida por los dueños de las multinacionales farmacéuticas de la belleza y por las fantasías de una tecnología patriarcal.


[32] Wolf, Beauty Myth, p. 266-267. En VdE, p. 266


[31] Dery, VdE, p. 266


[30] Ibíd, p. 264


[28] Dery, Velocidad de Escape, p. 263



[29]Anne Balsamo, «Feminism and Cultural Studies», Journal of the Midwest Modern Language Association 24, nº 1, primavera de 1991, p. 63. En VdE, p. 262

enlaces a Orlan

Web oficial de Orlan

Jornadas sobre Orlan en la Unam

Orlan en la wikipedia (en inglés)

Orlan en la Revista Escáner

~ por losojosdelafilosofia en octubre 29, 2008.

9 respuestas to “Psicología. Orlan: el diseño del propio cuerpo”

  1. hola, creo que habría que releer los textos de Orlan (manifiesto)que acompañan su trabajo de performance y su filosofia y pensamiento en general, es bastante diferente a lo que escriben en el taxto aqui arriba, es justamente opuesto, asi se entenderia mejor porque realiza este tipo de acciones; ademas tener en cuenta que es una artista que viene de la body art de los años 70). saludos!

  2. Hola Sole, me harías un gran favor si me especificaras concretamente qué ideas son bastante diferentes a las que exponemos acá, y un resumen del manifiesta para contrastar y argumentar tu postura. Gracias.

  3. Hay una entrevista que le hace el psicoanalista Jacques Alain Miller a Orlan en el 2008 donde ella dice que a pesar de haber sido asimilada frecuentemente con el Body Art, ella quiso diferenciarse de él. A grandes rasgos traza una diferencia en cuanto al dolor. Mientras que el Body Art a menudo suele estar basado en el dolor, los límites físicos y psicológicos del cuerpo, su postura es contraria al culto del dolor que ha hecho el cristianismo entre otros, y del estilo «…el dolor no es redención, purificación…no hay prestigio por sufrir» . Y si, tembién creo que es algo desacertada la lectura que se hace de Orlan en la página. Saludos

  4. Muchas gracias Fernanda por tu comentario, me gustaría que fueras un poco más concreta en tu crítica. ¿Por qué te parece desacertada esa lectura? Por cierto, ¿sabes dónde podría encontrar esa entrevista? Gracias.

  5. bueno leyendo este texto me permite tener una apreciación de lo que el artistica quiere trasmitir a través de ser su obra artística, sin embargo sobre el último comentario podria tomarlo, según lo que afirma, que el dolor es una elemento esencial dentro de este tipo de creación artística…Por otro lado me deja uma gran inquietud saber cual seria una intención de Orlan de su arte, por que yo no encuentro una solidez de su ¨intencionalidad¨ artística.

  6. […] Orlan, La reencarnación de santa Orlan: https://losojosdelafilosofia.wordpress.com/2008/10/29/psicologia-orlan-el-diseno-del-propio-cuerpo/ […]

  7. muy pero muy bueno

  8. EU acho isso um orror é ridiculo me da nojo e inda tem coraje de chama isso de «obra de arte» isso é uma vergonha !!!!!!!!!!!
    até eu faço uma obra de arte melhor que isso.

  9. orlan es algo exotico pero a ella se le ve muy bn

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