Psicología. Stelarc, un body-artista de la era cibernética.

Stelarc, un profeta del posthumanismo

Stelios Arcadiou, máximo exponente del body-art cibernético, basa su creación en ideas y aspectos de la obra de Marshall MacLuhan, para construir una ‘fantasía’ posthumana que tiene la intención de crear un nuevo ser híbrido entre el hombre y la máquina (un posthumano), un ser postevolutivo cuya vida se desarrolle en una teleexistencia a través de la interconexión con una red de superordenadores y de otros seres posthumanos.

Stelarc se distancia del resto de body-artistas en algunos aspectos. En primer lugar, se distancia de una manera casi clínica con respecto a su propia existencia física: hablará siempre de «el cuerpo», nunca de «mi cuerpo». Este aspecto lo diferencia tajantemente de las body-artistas feministas, que reivindican su propio cuerpo como arma política de liberación del patriarcado. Asimismo, las feministas conciben al cuerpo como representación un simbolismo religioso, reinterpretado según los cultos paganos a las diosas antiguas. A diferencia de las feministas del body-art y de la New Age, Stelarc rechazará toda connotación religiosa o mística de su obra.

El punto de partida de esta especie de «estética protésica» de Stelarc es la idea macluhaniana de transformación y cambio del cuerpo:

«la estructura fisiológica del cuerpo determina su inteligencia y sus sensaciones, y si se modifica esa [estructura], se obtiene una percepción alterada de la realidad.» 21

(La cita es de Stelarc, en Marc Dery, Velocidad de Escape, pág. 165)

Stelarc y su Brazo Mecánico (Exo-esqueleto)

Otro aspecto fundamental en su propuesta es la noción de «tecnoevolución.» Las performances que realiza son instrumentos que interactúan con su propio cuerpo (El Cuerpo Amplificado, El Brazo Virtual, etc.), al modo de una

«sinergia cibernética [en la que] la separación entre el que controla y el que es controlado [el hombre y la máquina] se vuelve borrosa: Stelarc es prolongado por su sistema de alta tecnología pero constituye a la vez una prolongación de dicho sistema.» 22

(Dery, Velocidad de Escape, p. 177)

El Cuerpo Involuntario, «La tercera mano»

Por otro lado, sus veinticinco Suspensiones (en las que se el artista se cuelga de una serie de ganchos de acero inoxidable en distintos lugares, desde la sala de un museo hasta una grúa setenta metros sobre el Teatro Real de Copenhague), son

«evocaciones de la ingravidez prenatal (…) del sueño espacial de flotar sin gravedad.» 23

(Dery, Velocidad de Escape (VdE), p. 177)

Stelarc, Suspensiones

Es decir, muestran las limitaciones terrenales al cuerpo humano. Con esto Stelarc quiere señalar que la cibercultura y la era de la información presentan un reto al ser humano, en el sentido de que la evolución ha creado una humanidad anquilosada, caduca, inservible para la nueva «infosfera», para una nueva sociedad que impulse la expansión mental. Si la gravedad ha moldeado nuestro cuerpo, es necesario cambiarlo puesto que la información «propele al cuerpo más allá de sí mismo y de su biosfera.»

Es preciso pues, aceptar que «EL CUERPO ESTÁ OBSOLETO» y tomar un camino postevolutivo que permita diseñar un nuevo ser posthumano:

«LA EVOLUCIÓN ACABA CUANDO LA TECNOLOGÍA INVADE EL CUERPO. El cuerpo no como sujeto, sino como objeto, NO COMO OBJETO DE DESEO SINO COMO OBJETO DE DISEÑO.» 26

(La cita es del propio Stelarc, en VdE, p. 184)

La tarea propuesta es, por lo tanto, la de descarnar el cuerpo para convertirlo en una máquina cibernética que posibilite una mayor adaptabilidad a cualquier medio y una comunicación directa con las máquinas artificiales, es decir, convertir al ser humano en un ciborg, cuya mente puede interconectarse a cualquier medio artificial gracias a un cuerpo cibernético. Este ser, sin piel ni órganos inútiles para su expansión, y dotado de componentes electrónicos, chips, sensores, etc., permitiría la vida en cualquier lugar, incluso en cualquier

«sistema fisiológico pan-planetario; [el nuevo cuerpo sería] duradero, flexible y capaz de funcionar en condiciones atmosféricas diversas y en campos gravitatorios y electromagnéticos.» 27

(Stelarc, en VdE, p. 185)

Asimismo, gracias a la capacidad de interconectarse a través de redes cibernéticas, estos seres postevolutivos alcanzarían la inmortalidad gracias a la sustitución permanente de sus componentes. Esta capacidad se uniría a la tendencia a la exploración espacial que les presupone Stelarc. A través de la interconexión, estos teleoperadores posthumanos atravesarían el espacio utilizando brazos robóticos que permitirían experimentar el tacto de los asteroides o de las superficies de otros planetas. Stelarc defiende una teoría de la velocidad de escape en la que el cuerpo se desprende como un cohete de sus limitaciones terrenales al mismo tiempo que el hombre acelera su evolución posthumana y pan-planetaria.

Stelarc, Muscle Machine (Músculos-Máquina)

bibliografía y enlaces

Mark Dery, Velocidad de Escape, Ediciones Siruela, Madrid, 1995

web oficial de Stelarc, con vídeos, fotos y animaciones

«Visiones parásitas. Experiencias alternantes, íntimas e involuntarias\», Mecad Electronic Journal, nº 1 junio 1999

Stelarc en la wikipedia

Arquitectura Urbana sobre Estelarc

Vídeo sobre la Obra de Stelarc en youtube (en inglés)

~ por losojosdelafilosofia en octubre 28, 2008.

3 respuestas to “Psicología. Stelarc, un body-artista de la era cibernética.”

  1. Estoy muy impresionada. Increíble. Fascinante. No tengo palabras.

  2. […] de la tecnología somos capaces de alterar nuestro cuerpo, rediseñarlo en forma y función. En palabras del propio Stelarc “la estructura fisiológica del cuerpo determina su inteligencia y sus sensaciones, y si […]

  3. Olá passei aqui de novo para avisar que o blog de psicologia antigo saiu do ar devido aos muitos acessos simultaneos, entao, estou aqui pra te avisar do novo blog: ==> http://psicologiaparatodos.orgfree.com/blogpsicologia

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